Era el momento esperado. Iba a conseguirlo, no me lo podía creer. Era todo tan… tan…
Ahí estaba yo, pero, ¿qué hace toda esa gente? ¿Me aplauden?
Llegó mi hora, escucho mi nombre, me aproximo al escenario, iba a cumplir mi sueño, iba a recibir el premio y ser…
¿Qué pasa? ¡Si todo era perfecto! De repente suena una alarma, la gente corre por todas partes…
Una luz blanca me nubla toda la vista, sin dejar que vea nada. ¿Qué está sucediendo?
¿Y esa voz? ¡Gritan mi nombre! No entiendo nada…
- ¡Javi!
Dios mío, no puede ser verdad…
+ Mamá cállate, que es lunes.
¡Bingo! Maldito despertador, maldita luz, ¿por qué existen?
¡Dejadme dormir que no hago daño a nadie! …
- ¡Javi! ¡Que llegas tarde!
+ Mamá, que son las siete de la mañana y un lunes. Otra vez a la rutina no por favor, ten compasión de tu hijo…
…
- ¡Javi! ¡Deja de dormir!
Llegó el momento tan esperado, ¡allá voy! ¿pie derecho o pie izquierdo primero? Un humor u otro…¡el que sea!
+ Querido armario, buenos días. Ayúdame, no veo qué ropa ponerme, más que nada porque no me lo permite mi enemigo el sueño…
- ¡Javi! Deja de hablar con el armario. ¡Vamos! Él no te va a salvar de ir a clase hoy…
No lo sé, pero en cuestión de unos minutos, sin saber cómo ni por qué, estoy en el colegio. De vuelta a clase, vuelta a la rutina…
¿A que a todos nos pasa igual?
Aunque parezca mentira…
Bueno me presento, soy Javi, me levanto con ese humor cada mañana, no hay quien me soporte. Comienzo el día regruñendo y siempre lo finalizo dando gracias con algo nuevo en mente…
Y es que…
Cuando al día a día se le llama rutina, deja de ser divertido y se convierte en algo aburrido, común y obligatorio.
Los días no tienen repetición. Es completamente imposible vivir dos veces lo mismo, con las mismas palabras, los mismos gestos, las mismas personas…
Por ello, cada día es una película nueva, pero con un avance, no se puede rebobinar.
Ana Díaz.
Viernes, 8 de Abril de 2011.