Seguidores

domingo, 3 de abril de 2011

Ausencia de planes.


Disculpa, pero aquello de escribir nunca fue conmigo. No soy muy bueno expresándome por escrito. Me resulta tonto, demasiado complicado.

Ya no puedo dejar más días en el olvido la redacción de lengua. Suena sencillo: una historia breve, tema libre.

¿Alguien me explica cómo hacerlo?

Yo no soy como esos poetas que llenaban hojas y hojas con estrofas unidas por una rima asonante o consonante. No soy ni siquiera capaz de llenar un folio por una cara.


Mientras iba retándome y peleándome con mi mente, en una batalla que no llegaba a nada, vi al fondo, en una esquina de la mesa, el papel, en blanco. ¡Es hora de empezar! ¿Sobre qué? Podría contar mi vida, pero a nadie le importaría, es más, llegaría a aburrir a cualquiera. Podría sorprender a mi profesora con una de esas historias fantásticas que a veces no tienen fuste alguno. O incluso podría… ¿qué podría? Nada, sin ideas.


Pérdida de tiempo pararme a pensar, así que improvisaré.


‘’ Un, dos, tres. Tomé aire y sonó en mi cabeza la campana de << Preparados, listos… Ya >> o como se suele decir ‘se me encendió la bombilla’.

Un, dos, tres, llegó la hora… ‘Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz…’. Sí, es mi cumpleaños. Hoy hace dieciocho años que nací y sigo como si nada.

Una persona irresponsable, egoísta, popular y bueno, bastante guapo, no es por vacilar pero… ‘¡Eres una persona a la que no le importa nada, vas a tu bola siempre!’, ‘¡Tienes que cambiar!’ ‘¡¿Siete suspensas?! ¿Pero tú a qué te dedicas?’ ‘¿Acaso has aprobado alguna? ¡Si has suspendido hasta el recreo!’ Toda una vida así, viviendo en una indiferencia total. ¿Qué mas dará? Si mis notas no llegan a nada. A mí me basta con poder disfrutar de ellas: las mujeres. Yo y mis encantos hacemos que caigan rendidas con un simple ‘¡qué guapa eres!’, ‘Pero si yo he cambiado por ti…’, ‘Te quiero’. Es sencillo. Unas palabras tontas en el momento oportuno y todo es pan comido. Tengo dieciocho años y estoy en el instituto.

Odio trabajar y no quiero estudiar.

Mi vida se presenta… No lo sé, no quiero planteármelo, ¡Hay que vivirla!’’


Llevaba razón. Ahora me siento peor de lo que imaginaba. ¿Quién soy? ¿qué hago con mi vida? No estudio, no trabajo, vivo con mis padres, ¿algún plan de futuro? Soy un don nadie como cualquier otro, con ganas de comerse el mundo sin ni siquiera haberse planteado la receta de esa comida.



Ana Díaz.

Sábado, 3 de Abril de 2011.

No hay comentarios :

Publicar un comentario