Ángeles de la vida.

Tan sólo, quiero dedicar unas palabras a aquellas personas que tenemos en la familia que, a veces, aunque no lo veamos, siempre están presentes. Ellos son los abuelos, para mí son ángeles, porque nunca tienen maldad, todo es bondad, te quieren tal cual eres y siempre serás el mejor para ellos. en especial, quiero hablar de mi abuelo.

Mi abuelo ha sido una persona muy alegre, a la que le encanta hacer bromas, una de las personas que más quiero en este mundo, y uno de los primeros que se me está yendo.

Él, que junto con mi abuela, siempre me han hecho feliz.

No sé de qué manera puedo hacer que la gente no se olvide de ellos, y he optado por hablar de mi propia situación.

Cuando es mi cumpleaños, mi abuela siempre me lleva un bizcocho de chocolate, porque sabe que es lo que más me gusta en este mundo, pero qué decir de los macarrones de mi abuela, o de las patatas de mi abuela, bueno y qué decir de la alegría de mi abuelo cuando me veía, sus bromas de ¿quieres pipas? o lo de ‘’ malos tabardillos te den ‘’, siempre tiene algo para todo, pero sin duda, recuerdo aquellos días en los que me iba a recoger a danza o a fútbol, él, allí en la puerta diciéndome ‘’¿no me has visto?’’, otra de sus tonterías era lo de quitarnos los guisantes porque decía que eran de él, o renegar para partir el jamón porque sino a otro día no tenía el desayuno, todo porque él es único.

Pero me hacía gracia cuando me decía ‘’tu vas muy guapa, así vas bien, te lo dice tu abuelo’’.

Hoy sé que eso no va a ocurrir más, porque se está muriendo y no puede ni hablar, se encuentra en una cama, de la que ya no se puede levantar, es joven aún, pero Dios quiere llevárselo con Él.

Me emociono al pensar en aquel día en el que antes de que lo operaran me dijo ‘’¿no me vas a dar dos besos?’’, se me movió el corazón entero, él nunca da besos, y a mí me los pidió, o cuando estaba enfermo que no me hablaba y cuando me iba a ir me dijo ‘’¿dónde vas? ¿por qué te vas?’’.

Me da pena pensar que otros abuelos se mueren solos, sin nadie, sé que él se va, pero feliz porque nos ha tenido a todos.

Aquellos que tengan sus abuelos, no los dejéis nunca de ir a visitar, porque cuando no los tengáis, los echareis en falta, en mi situación, mis abuelos son algo imprescindible.

Todo esto, se lo dedico a él, que aunque esté enfermo, sé que me recuerda, y aunque se vaya, nunca me dejará sola, sé que me acompañará siempre en el camino que me queda por recorrer a lo largo de mi vida.

Te quiero abuelo.

Ana Díaz

25 de Marzo de 2010