Seguidores

domingo, 30 de mayo de 2010

Suposiciones

Capitulo 1
Llegó el día, me levanté, me puse el uniforme del instituto, y me dispuse a salir por la puerta.Se acabó el verano, que horror. Pensé que el mundo se me caía encima, no sé de qué manera, cogí mi mochila, me subí al coche y cogí el autobús una vez que llegué a la parada.Fue patético pensar que ahora tocaba un nuevo curso, un curso estudiando. Lo único que me animaba era el saber que volvía a estar con mis compañeras de clase.Fue una sensación extraña pero detrás de todo lo malo, notaba que algo nuevo vendría, algo que no sé de qué manera, pero que me haría ser mejor y poder soportar el día a día.Seguí con mi mochila, mis libros y mis pocas ganas, unos cuantos días, pero poco a poco me fui fijando que el autobús era distinto este año, ahora había más gente, gente distinta, aunque también estaban los de siempre.Hablando y hablando, todo fue cogiendo un poco de alegría, sí.Un día, llego él, cogió mi carpeta que estaba sobre el asiento y se sentó a mi lado.Fue extraño pero en esa tarde hablamos de todo. Y de todo llegó un punto en el que con palabras ''quemamos el colegio'' o inventamos lo que en naturales se llama ''mutualismo'' (para nosotros es más conocido el, yo te fastidio, tú me fastidias).Con esto fuimos pasando cada día, raro, pero cierto, porque la palabra ''odiar'' es muy fácil decirla, pero a decir verdad, a partir de aquel día, lo que comenzó por ser una hora sentado a mi lado, pasó a ser infinitas horas junto a mí, soportadome día a día, discutiendo día a día, escuchando cada una de mis tonterías con la misma cara, a veces con cara de interesarle (aunque finjía) y otras con cara de que no soy normal, pero siempre escuchándome y dando su opinión acerca de todo.Como digo fue raro pero el curso cogió algo de sentido y alegría.El autobús era un sitio para relajarse, hablar, reír y sin duda soñar.Él, Álvaro, así se llama, se convirtió en el ser más odiado, tonto, feo, antipático, estúpido, creído, y muchos adjetivos más, pero sin duda, un ser muy grande, que aunque no lo crea vale mucho más de lo que se imagina, aunque tenga que discutir muchas veces para que coja un libro y lo saque todo, aunque me cueste, sé que aprobará todo.Porque cuando he necesitado una mano la he tenido.Cuando llegaba ''sin reir'', según él, sabía que algo me pasaba.No sé como seré yo con él, sé que me odia al igual que yo a él, pero qué se le va a hacer, son cosas inevitables.A veces aunque no lo crea, me siento inferior a él, porque cuando se le va conociendo, voy viendo que su corazón es muy grande y aunque sea poco listo, sabe decirme las palabras adecuadas en cada momento y sabe sacar una sonrisa cuando creo que no puedo reír.Si miras, verás que poco a poco te estabas, sembrando tu camino, sí, ese curso fue pasando, él fue sacando su carrera, aunque sin dejar su música atrás, que siempre ha sido su mayor pasión.Fue increíble pero saltó a la fama.Y yo me volví una fan suya, aunque siempre lo fui. En cada concierto allí estaba yo con mi cámara, y si miraba hacia el frente ahí estabas él, con su camiseta, esa que un día me pidió que le hiciera, y que no paró de venderse nunca.Cada uno tenía caminos distintos.Yo, conseguí ser periodista, aprendí francés, inglés e italiano, formé mi propia marca de ropa y el mundo de la pintura pasó a ser mi hobbie. El deporte, nunca dejé de hacerlo.
Tú, en cambio te volviste irreconocible, cada uno tomó su camino en la vida. A ti te tocó ser el niño rico, que por cada concierto que hacía, ganaba mucho dinero, tenías millones de fans detrás de ti, yo siempre fui una, aunque me retiré, porque me di cuenta de que ya no eras tú. Te convertiste en otro ser con tu misma apariencia.
Álvaro, sí, dejó de ser el se siempre, ya no era el niño que se sentaba conmigo en el autobús, ahora era un niño totalmente diferente. Cogió su propio camino y perdimos el contacto.Ahora lo más cerca que podía estar de él, era viéndolo por la tele. Su mundo giraba en torno a la fama, y a sus nuevos amigos, todos ellos, hijos de famosos y chicos de una clase alta y por supuesto, una clase superior a mí.
Y yo dejé de tener tanta fama, ahora me sumergí en un mundo al que añoraba mucho: el mundo normal, el de mi familia y mis amigos.Cada día que pasaba me acordaba de Álvaro, echaba de menos sus tonterías, echaba de menos a ese amigo que me daba el empujón en los momentos tristes y amargos.Ahora vi que el dinero, sólo me sirvió para tener cosas materiales, pero Álvaro no se dio cuenta.
Cuando perdí el contacto con él, me creía que lo tenía todo, sin duda, unos amigos que me querían, que me escuchaban, pero todo comenzó aquel día, en el que se corrió aquel rumor tan malo, todo me llevó a caer. Intenté sujetarme en alguien, pero cuando fui a apoyar la mano, me la quitaron y caí al suelo.Me di cuenta de que no tenía ningún tipo de apoyo, todos los que consideré mis amigos ya no querían saber de mí, y todo por sumergirme en el mundo real, es decir, volver a ser una chica normal, que ya no es rica.
Capítulo 2
Yo, Álvaro, me acuerdo de Anna en cada momento.Ya no sé de ella.Creí que lo tenía todo, que mi mundo era perfecto, que ser cantante y llevar una vida llena de caprichos me daría toda la felicidad.¡Qué ingenuo se puede llegar a ser!Ahora me siento atontado, solo y sin nadie al que acudir.¿A quién recurro ahora?Quiero volver a empezar y sentirme como antes.
Comienzo a pensar, y al final, encuentro la solución, o eso pensaba yo.
Tome mi guitarra y mi bolígrafo, y recordé aquellas palabras que una vez me escribió ella, sí, esas palabras con las que quería escribir algo.Ahora llegó el momento.Comencé a cantar y finalmente, tomó la forma de una canción.No todo fueron sus palabras, añadí otras, fue una canción llena de emocines, y con una historia, mi propia historia.Y así se llamó: Suposicines.Quise demostrar que todo mi mundo estuvo lleno de cosas supuestas, que dan una felicidad material o irreal.
Observo mi habitación, que hacia años que no pisaba.Al fondo, vi unos folios, llenos de letras y con fotos mías.Al principio no me acordaba, pero decía algo así:
¡Situémosnos! 2009, todo un año impresionante. Y hay una parte, ¡autobús junto al ser que más rabia y más odio le tengo! Vale, rectifico, tampoco lo odio tanto, pero sí, lo odio igualmente.Todo comenzó un día en que viniste a preguntarme algo, te sentaste conmigo y ya no te levantaste.El primer día fue muy peculiar, porque con palabras ''quemamos el colegio'' o se inició lo que nosotros conocemos como ''mutualismo'' (yo te jodo, tú me jodes).Así fue pasando el tiempo, y ya se está pasando todo un curso, un curso aguantándote hora y media todos los días, cuando no son tres horas al día, pero creo que no resulta tan malo tener a alguien como tú al lado, bueno me callo, porque al final te saco virtudes y todo, y no estoy por la labor.En fin, pasó el tiempo, como ya he dicho antes, y con el tiempo han pasado muchas cosas, hasta un punto en el que con sólo mirarme sabes cómo me ha ido el día, si estoy de mala leche o feliz, hasta el punto en el que piensas que se me ha ido la pinza, pero no estoy loca.Con esto, comienzo la historia:
Él, Álvaro, un niño no muy alto, es horrible, antipático, odioso, tonto y no lo soporto (lo reconozco, si buscas las palabras contrarias a las dichas, quizás diga la verdad) pero da igual.Como digo, él, quiere ser cantante, buen chiste ese, aunque lo reconozco, soy su fan número uno.Bueno, Álvaro, aquí comienza tu carrera.
Álvaro será famoso, tendrá muchas fans, las cuales me tendrán envidia porque yo seré su asesora de imagen y su fotógrafa, por supuesto.Las fotos se venderán en cada concierto y luego él las firmará. Yo haré las fotos y las camisetas que él utilice, todo lo él lleve, se venderá, pero da igual, yo estaré siempre jodiéndolo.
Ahora hablemos de ella, Anna, ella pasará a ser la mejor fotógrafa-perdiodista de toda la historia, y claro, como es normal y evidente, ella es guapa, amable, simpática y una de las personas a las que más quiere Álvaro, (¿verdad Álvaro?), está bien, no hace falta que respondas, mejor sin comentarios.
Y ya, como en todas las historias, hay un problema, y el nuestro es que a Álvaro le falta una ''cantanta'' que lo quiera, aunque eso debe de ser difícil tarea, pero no hay nada imposible. El fin, ya te encontrará Anna, una ''cantanta'', porque ella tiene que dar el visto bueno, porque no se puede acercar cualquiera a ti.
Álvaro, cantarás y cantarás, y con suerte, algún día te quedarás sin voz, te irás a la ruina, yo seguiré siendo rica, porque mis camisetas se seguirán vendiendo.A mí, me contratará otro grupo.Tú caerás en una fuerte depresión, de la cual yo te sacaré, porque te darás cuenta de que no hace falta que seas millonario para que te valore por lo que eres y por cómo eres.
¿A que ha quedado preciosa la historia?
En resumen: Serás cantante, cantarás, serás millonario, te arruinarás y yo estaré presente para reírme de ti toda tu vida. Bonito, ¿a que sí?
¿Aún sigues pensando en ser cantante?
Te quiero. Anna Y al final, ahí estaba, su nombre escrito.Esta fue aquella historia de la que ella hablaba.Todo un mundo lleno de cosas, que solo te llevan a un mundo que nadie quiere, la soledad.
Capítulo 3
Abro una página nueva.Comienzo a tener ilusión, tengo todo cuanto necesito, unos padres, una familia y por supuesto todos mis amigos a los que jamás deje.
Inicio una nueva historia, y sin querer abro aquella que tenía un nombre ''suposiciones''.Jamás pensé que pudiese tener sentido aquella historia, una historia que en un futuro pasó a ser leída.Ahora para mí, se ha convertido en un recuerdo, porque Álvaro ya no está.
Capítulo 4
Mi vida como famoso.Pues comenzando por alguna parte, Anna y yo, alcanzamos la cima juntos.Desde hacía años yo le decía que quería ser cantante, ella reía cada vez.Pero todo pasó aquel día en el que yo me puse a tocar la canción, mientras ella diseñaba aquellas camisetas.Un señor que iba caminando, se paró, atónito de lo que veía y escuchaba, permaneció un rato contemplándonos.Día tras días, era el mismo señor el que paraba y nos observaba.
Capítulo 5
No fue muy normal. El teléfono sonó al poco tiempo, la voz era de un hombre y por su tono sonó que tenía un puesto importante.Fue poco tiempo, pero en ese tiempo dijo que estábamos los dos invistados a asistir a un local, allí presentaríamos, él sus canciones y yo le haría el vetuario.Nos daban una semana para llevarlo todo a cabo y prepararlo.
Capítulo 6
Por un momento no me lo creia, corrí hacia el móvil y marqué el número de Anna, seguro que cuando se entere, empezará a prepararlo todo.El teléfono comunicaba. Estaría hablando, pero no, porque enseguida me llamó, coincidimos los dos en intentar darnos la noticia.
Capítulo 7
Comienza todo. Tenemos seis días para comenzar a preparar.Esta vez nos tocaba a los dos estar juntos en esto, porque si falla uno, falla el otro.Gabriel, cogió su guitarra y comenzó a tocar.Juntos pudimos sacarlo todo y salir adelante, tengo que decir que no es tan malo soportarle, porque pasaban los días y los ensayos, que no eran ensayos, eran un sitio para olvidarse de los problemas.
Capítulo 8
El tiempo pasa rápido y estamos a un día del momento esperado.Las mañanas con Anna y las tardes con ella pasan rápido, la veo, y sabe perfectamente lo que necesitamos y cómo hacerlo todo, ya nos queda poco.
Ya no está, ya ha vuelto a casa.Levanté la cabeza y vi una camista que colgaba de la puerta, no sabía por qué ni para qué estaba ahí, esa no era la camiseta que yo necesitaba para actuar. Después de pensar y darle vueltas a todo para buscarle la respuesta al qué hacía ahí colgada, la cojí y enseguida pude ver que no era mi camiseta, era totalmente distinta, por delante llevaba algo escrito que de decía:
Mañana es el gran día, los nervios nos comen, sorprendido por esto? Mañana vas a ser el rey por primera vez.Si luchas por lo que quieres, podrás conseguirlo, es tu momento.A por todas.
Anna.
Por detrás me fije que había más cosas escritas.Leí y leí, y me sonaba esa letra, sí, esa letra era la letraDe la canción de mañana.Y finalmente al terminar la canción ponía:
Puedes hacerlo.
Capítulo 9
Sólo nos quedan horas, mañana será otro día.Apagué el teléfono, la luz y me dormí, me desperté al poco tiempo, los nervios me mataban.
Capítulo 10
Sonó el despertador.Me levanté, con muchísimo sueño, pero con unos nervios mas fuertes que todo.Dessayuné, me puse el vestuario previsto y me eché la camiseta que Anna me dejó colgada, a partir de ahora pasaría a ser mi amuleto de la suerte, siempre la llevaría conmigo.Me dispuse a salir por la puerta...
Capítulo 11
Sonó el teléfono, era él, ya era la hora de irnos.Cogimos el autobús, al llegar, estaba cerrado todo. Y nos sentamos en la puerta, él con su guitarra colgada.De repente, la gente pasaba y nos echaba monedas, creían que estábamos pidiendo en la calle.Nada podía ir peor, me explico, nos dejaron entrar después de una hora en la calle.Había unas escaleras sin fin, y tras el gran esfuerzo de subirlas, nos encontramos con una puerta enorme y cerrada, se oían voces, alguien estaba ensayando.La puerta se abrió, y pudimos ver a un chico bajo, moreno, y por su aspecto tenía pinta de ser agradable.En frente de él había diez personas organizando cosas para la actuación.Un señor se nos acercó y nos comentó que podíamos ensayar, y eso hizo Álvaro. Cogió una silla, sacó su guitarra y comenzó a cantar. No se sabe cómo pero de pronto el chico que había cantando se resbaló y cayó encima de la guitarra de Álvaro, llevaba un vaso lleno de zumo, y todo calló sobre la ropa de él, sí y en ese momento fue cuando me vinieron los nervios porque ¿qué ropa se pondría ahora Álvaro? Así no podía actuar.Por un momento me quedé alucinando, porque la solución al problema fue rápida, ya que me fijé en que Álvaro mantuvo la calma mientras yo estaba istérica. Se miró la ropa y al segundo, desvió su mirada hacia la funda de la guitarra, la abrió y sacó una camiseta, la cual dejé yo el día anterior colgando de la puerta de su habitación. Se quitó la que llevaba y se colocó la otra.
El chico que le había tirado la camiseta se dirijió a él y le pidió disculpas:- Ay, lo siento, lo siento, no era mi intención mancharte, disculpame.- No te preocupes, siempre llevo otra de recambio- Le contesto, desviando su mirada hacia mi y sonriendo.- Disculpame, aunque no es momento de presentaciones, pero me llamo Higinio, te he estado escuchando tocar antes mientras ensayabas y eres muy bueno. Yo toco el bajo, no soy un experto pero me encanta. ¿tú también vienes a la prueba para entrar en la academia esta?
Capítulo 12
Dijo academia, yo no tenía ni idea de qué hacíamos allí los dos.No me lo podía creer, yo en una academia de música, era un sueño imposible.Ahora tendría que centrarme en la actuación.
Todo estaba preparado para empezar.Tocaron unos cuantos grupos y solistas, todos ellos eran muy buenos y con un nivel superior al mío, me sentía por debajo de ellos, pero lo intenté.Llegó mi hora, lo único que tenía que hacer en aquel momento era centrarme en mi canción, coger mi guitarra y pensar que no había nadie evaluándome y eso sería tarea fácil.Coloqué la guitarra en mis manos, suspiré y levanté la mirada, al fondo estaba, como siempre Anna y su cámara, me miró y me sonrió, haciendome un gesto para darme ánimos.Eso me tranquilizó para poder comenzar, ya que me di cuenta de que no estaba sólo en esto, ella estaba conmigo.
Capítulo 13
Comenzó a cantar, mi cámara se paró, le había caído zumo.Como siempre, nada puede ir bien.No me quedaba otra que mirarle a él, ahora si que podía es escucharle y prestas atención.Fue una sensación, que nunca me había pasado, pero al verlo cantar, era como olvidarse de todo, era como si estuviese yo sola y su voz.Nunca me había parado a escucharle realmente, siempre estaba concentrada en las camisetas y se me olvidaba su voz.Ahora me fijo y realmente es bueno.Me quedé embobada, y se me olvidó que tenía que probar la cámara.La cogí, y ya funcionaba. Me precipité a fotografiarle a él, no sé de que modo, quizás porque estaba metida en la canción, pero las fotos eran espectaculares.Una vez que acabó, dijeron los ganadores.Él no estaba entre ellos, pero a decir verdad no me afectó. Me di cuenta de que para poder llegar lejos, él no necesitaba una academia, si no salir y que la gente lo viera, su música atraía a mucha gente.Yo como era normal, me dediqué a editar las fotos, y las coloqué en la página de Álvaro, al igual que las camisetas, seguí completando el catalogo.Yo creía que en esa página no se metía nadie, ya que no la conocía mucha gente, parecía ser que yo estaba muy equivocada, y así nos llegó la sorpresa.
Capítulo 14
Sorpresas, sí, el mundo está lleno de todas ellas.La actuación dio mucho de qué hablar, y aunque no nos dimos cuenta, nos hizo dar un paso más, avanzamos un poco, ya estábamos un paso más cerca de alcanzar nuestro sueño.
Pasaron unos días, y se me pasó por la cabeza la idea de ser como los grupos que tocaron en la actuación, quizás algún día pueda llegar a ser como ellos, y notaba que no estaba tan lejos de conseguirlo.
Capítulo 15
Días después, alguien buscaba a Álvaro, según me comentaban, era un señor de grandes estudios. Buscaba a Álvaro, según decía lo vio actuar y desde entonces quiso encontrarlo, porque encontró algo en él que nadie tenía, quizás fueron sus ganas o su energía, quién sabe qué, pero sonaba bastante bien.Nada más enterarme, fui yo la que contactó con él, de manera que todo fuese una sorpresa para Álvaro.Conseguí su teléfono y su e-mail, le dije que yo conocía a Álvaro y podía llevarle a él, también le pregunté sobre sus propósitos con él, a lo que me dijo que estaba buscando gente buena, para poder lanzarla, y que Álvaro tenía el perfil que buscaba.Mi alegría fue muy grande ya que en el fondo algo de cariño si que le tenía.Una vez que hablé con él señor, me propuso el llevarle hasta Álvaro, a lo que le dije que yo podía.
Capítulo 15
Anna, era ella, la que me llamaba. Yo no estaba para hablar, después de la actuación, el haber visto a tanta gente buena, me dejó con pocos ánimos, pero sin embargo, le cogí el teléfono.-Álvaro, deja lo que estés haciendo, tengo algo para ti, se que te alegrarás, vente en cuanto puedas, vamos a tomar algo y te cuento todo.-¿Qué? Pero Anna, ¿qué pasa?, ahora mismo no puedo.-Álvaro, anda vente, que alguien quiere hablar contigo, te prometo que te va a gustar.-Anna, no sé cómo lo haces siempre, pero me convences, venga iré, te veo en veinte minutos.-¡Bien!Y con esto colgó, a sabe qué querría ahora esta niña.
Llegué, y ahí estaba Anna. Prometo que no sabía cómo se las apañaba pero siempre tenía algo bueno para decirme cuando sabía que no estaba feliz.Me contó que un señor me estubo viendo en la actución y que me estaba buscando desde entonces, eso tenía buena pinta, sonaba bien, pero aún me daba miedo todo.En ese momento no sabía cómo podría continuar esta historia,pero acepté en ir a hablar con ese señor. Y hablé, me propuso lo de hacer conciertos y grabar un disco, me dijo que parte de mis ganancias se las quedaría la discográfica, y que yo alcanzaría la fama, eso estaba asegurado.A mi las ganancias me daban igual en aquel momento, así que acepté.Continundo todo, llegó el primer día para ver el sitio que en unos días, sería mi estudio.En pocas palabras, era una pasada. Había una puerta enorme, era como los de la tele, y allí estaba, el micrófono con el que yo grabaría mi disco en un futuro, porque primero tenía que tener todas las canciones.En el momento en el que entré, un chico estaba cantando, no sabía quién era, pero su cara me resultaba muy familiar, y sí, porque era Higinio, el chico que me tiró el zumo y por eso fue por lo que me tube que cambiar de camiseta para poder actuar. Pero aunque me había tirado el zumo, me daba la impresión de que seríamos grandes amigos y compañeros, porque según me dijeron, a él también lo habían contratado.Al poco tiempo paró de cantar y finalizó su grabación o ensayo, porque no sabía exactamente lo que estaba haciendo, y me saludó, muy amable y simpático como aquel día y me volvió a pedir disculpar por lo del zumo, aunque para mí ya estaba todo olvidado.Pasaban los días y a mí me gustaba aquello, llevaba mis estudios y la música, todo a la vez, todo me iba bien.Higinio y yo nos hicimos grandes amigos, hasta ensayábamos juntos en muchas ocasiones, íbamos al estudio juntos.Dejé por un tiempo a Anna, me encerré en Higinio totalmente, ella no cantaba ni tocaba ningún instrumento, por lo tanto no me podía aportar nada, sabía que la iba a tener cuando yo quisiera a mi disposición y con conocer eso me bastó.Pasaban los días y con esos días no todo iba bien, las cosas empeoraron y a Anna no la tenía, necesitaba que me contagiase su sonrisa y su alegría, necesitaba que me hiciera reír, pero ya no estaba.Un día, llegamos al estudio y estaba cerrado, con una cinta de la guardia civil, al parecer, nos estaban estafando a todos, se quedaban con todas las ganancias, y una vez que te lanzaban, te soltaban y te estrellabas al poco tiempo.Eso no lo conocía yo hasta ese momento en que vi la cinta y todo cerrado.Me sentí muy frustado, ya que en aquel momento me vi solo, me sentí sucio y me di cuenta de lo egoísta que había sido, con respecto a Anna, preferí aquel estudio antes que a ella, me avergonzaba de mí mismo.Tenía que arreglarlo todo con ella y eso es lo que hice, ella en ningún momento me echó nada en cara, tan sólo tuvo unas palabras muy breves para dirijirse a mí, sus palabras fueron estas: ''sabía que volverías a mí, creíste que ese estudio lo tenía todo, ¿no?, y lo peor es que yo sigo aquí y no te puedo dejar, ¿qué necesitas?, que aquí estoy para ayudarte y apoyarte''. Con esto, vi que su lágrima caía.Di gracias a Dios por no dejar que Anna me abandonase ahora, le di gracias por habermela dejado conmigo siempre.Al ver una lágrima suya que caía lo único que supe hacer fue, abrazarla.
Capítulo 16
Desde aquel día en que Álvaro fue contratado, cada vez lo veía menos, dejé de sabe cosas de él. Yo me enteré de que algo pasaba en ese estudio, algo de corrupción, pero no podía decirle nada a él, ya que cambió su teléfono y nunca estaba en casa, pasaba los días con Higinio, yo pasé a ser una desconocida, que según él, no te podía aportar nada, algo me decía, en mi interior, que se arrepentiría de sus palabras y que vendría otra vez.Pasaron unos meses, dos meses para ser exactos.Un día, mientras terminaba de pintar aquella camiseta, un diseño para Álvaro, ya que aunque no sabía de él, yo seguía diseñando lo que hacía unos meses teníamos entre manos de hacer, alguien llamó a la puerta. Álvaro, era él, su cara no era muy buena, yo lo noté, no sabía lo que le pasaba y me asusté.Me contó lo que había pasado en el estudio, y continuó diciendo esto: ''creía que con ese estudio lo tenía todo y quise sustituirte por Higinio, pero puse ver que aunque él es muy bueno, me di cuenta de que no sabía darme consejos, me sentía incompleto, necesitaba ese mutualismo nuestro de odiarnos, reír, soñar y llorar de risa, trabajar los diseños de camisetas, ensayar y todo cuanto hacíamos antes.

No hay comentarios :

Publicar un comentario