Seguidores

sábado, 28 de noviembre de 2015

Porque sí.

¿Por qué? A ver, dime un por qué. ¿Por qué cuando tenemos un problema nos parece un mundo? ¿Por qué de un granito de arena hacemos una montaña gigantesca que no se puede derrumbar? ¿Por qué cuando no sabemos por dónde salir, nos venimos abajo y tiramos por tierra todo lo que habíamos conseguido? A ver, ven y cuéntame por qué. Dime, ¿por qué cuando queremos hacer algo de verdad, ese algo siempre nos frena? ¡Explícamelo porque no lo entiendo!

¿Por qué este maldito mundo ha de estar cargado de inseguridades que no nos dejan caminar sin miedo a lo que pueda suceder? ¿Por qué no nos podemos tirar a la piscina sin necesidad de asomarnos primero para saber con seguridad si esta llena o vacía? ¿Por qué? Si el tortazo ya nos lo llevaremos después, o puede que ni tan siquiera lleguemos a toparnos, sino que ganemos la batalla.

¿Por qué no tenemos el valor que había antes para hacer las cosas que nos tocan? Pero, ¡EXPLÍCAME POR QUÉ, POR FAVOR! ¿Dónde quedó todo aquel valor, las agallas, la fortaleza y la armadura de acero inoxidable que era imposible de destruir por muchos golpes que le dieras? ¿Por qué no luchamos ya por lo que queremos? ¿Por qué no tenemos decisión ya? ¿Por qué ya no le damos valor a nuestra palabra, nuestra mente, nuestro pensamiento, nuestro criterio, nuestra opinión, nuestra idea? ¿Por qué nos infravaloramos y necesitamos una segunda visión de todo? ¿Por qué nos frenamos? ¿Por qué sentimos miedo? ¿Por qué? Dime por qué...


Y el por qué se quedó sin respuesta y salió ella, VALENTÍA.


'Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana' porque 'si puedes soñarlo, puedes lograrlo' eso dijo Walt Disney y yo, al menos, me lo creí.




              Ana Díaz.
Sábado, 28 de Noviembre de 2015.

No hay comentarios :

Publicar un comentario